Primera clase de CDCM (Alumnos de 7º)

Mi primera clase, estaba como un flan y no podía consentir algo así, tenía que mostrarme autoritaria, con confianza y sobre todo, no meter la pata. Los que me conocían sabían que era un desastre: despistada y a veces torpe.
Amaba la clase de cuidados de criaturas mágicas porque a parte de que me encantaban los animales, me encantaba dar las clases en el exterior. Me parecía que los alumnos y yo estábamos mucho más a gusto fuera del aula que sentados en los pupitres.
Había intentado prepararme una presentación que agradara a la mayoría , pero había acabado decidiendo improvisar. Lo único que había preparado era una pizarra que había hecho bajar al pobre conserje, y donde había colocado mi nombre:

Y para ser lo único preparado, ahora mismo, mirando la pizarra de frente, me parecía una completa estupidez. Todos sabían cual era mi asignatura.
Suspiré.

- Basta ya de idioteces, ¡joder! Lo vas a hacer bien.- me dije a mi misma.
Me di la vuelta, colocándome de espaldas a la pizarra y esperando a que llegaran los alumnos a los que les había citado mandando una carta a cada uno a sus habitaciones, las cuales habían sido entregadas por mi crup, el cual me acompañaba sentado a mi lado y moviendo su colita de un lado a otro. A diferencia de la mayoría no le había cortado su preciada cola, ya que me parecía muy cruel y prefería ocultarla a ojos de muggles con algún encantamiento.

Valla que era un lindo día, si, de verdad, esto viene del narrador de Jared, se había levantado temprano, y no había tenido problemas en todo el día, nada de riñas, nada de golpear a chicos mas pequeños ni de poner en su lugar a los mas grandes, al parecer todos le habían dado su lugar hoy, su respeto, estaba feliz, pero su felicidad solo significaba balance, y balance, para el es aburrición, se encamino hacia el salón de CDCM, no fue a mitad de camino que el torpe recordó que no tenia clases allí sino afuera, sus verdes ojos se centraron en la ventana, su figura alta se postro en esta y pudo ver el rostro de su profesora desde la ventana. Resoplo, ¿Que demonios? ¿Al aire libre? ¿Que mierda era esto? ¿Un convento de la iglesia catolica¡ Un suspiro salio de sus labios antes de voltearse para salir del salón.

Los pasillos, si, los peores, mono tomos y aburridos, eran todos iguales, y todos estaban llenos de gente fea y aburrida, bah, cada paso que daba mas susto les daba a los que tenia cerca, era una poqueña maldición a la vez que era una pequeña ventaja, su mano se levanto para llegar hasta su sostro algo marcado por la ultima transformación, deslizo un dedo por su mejilla y trato de pasarle por encima al dolor de los desgarres de piel creados por esta

Ll llegar a las escaleras quitó a un chico del frente de un empujón a un lado.. "¡Hey!" pudo escuchar, pero ni se digno a voltear a ver donde había "aterrizado" el pobre niño gordo, pasos largos y decisivos eran los suyos, el que se metía en su camino lo mandaba a volar, créanlo, normalmente no era así, pero ese día en especial, todo podía pasar, al llegar a la ultima planta llego hasta los jardines, camino hasta la sección de estos en la que se encontraba su profesora y solo se poso enfrente de ella, alejado unos 10 metros con el bolso alrededor de sus hombros y una cara algo graciosa pero seria e intimidan te. {Ver ejemplo: Avatar} -Profesora..- Exclamo en tono sorpresivo y sarcástico para mirarla a los ojos ya que eran grandotes {*-*} en su rostro se dibujo una sonrisa y volvió a hablar. -Buenos dias- Mas nada dijo, solo la miro.