Lysander Scamander

Cásting para:



¿Porque tu
cásting debe ser aceptado?:


Me gusta el personaje, tanto por su carácter, sus puntos débiles con las mujeres, el avatar. Creo que haría muy bien el papel, y jugaría mucho con mi gemelo, he leído que somos muy diferentes pero parecidos, además de la rivalidad que mantenemos por la misma chica.


Prueba de Rol
(minimo DOCE lienas):


Había pasado casi un día entero en que no había visto a mi hermano, me extrañaba mucho no verle rodeado de chicas, de arriba para abajo mientras encontraba las palabras justas para halagar a cada una de ellas.
Siempre me reía del comportamiento de mi hermano, muchas veces me hubiera gustado ser como él, más espontáneo, mas natural, sin tener temor a decir lo que realmente pienso de cada uno y por supuesto a tenerle menos miedo a las mujeres..., bueno, no es que les tuviera miedo en realidad, solo que temía meter la pata; sobre todo con una en particular, la cual me hacía caso pero por nada del mundo se fijaría en alguien como yo teniendo a mi hermano haciéndome sobra. Asi que por eso me recluía mejor con mi hermano y mis amigos.
Sin darme cuenta los pasos me habían conducido hasta el Gran Comedor, donde tocaba almorzar para proseguir con el horario de las clases, no me gustaba saltarme ninguna aunque tampoco era demasiado bueno en eso, fácil de convencer por mis amigos a no ir.

-Buenos días Lysander-escuché una voz masculina que venía de mi espalda. Me giré despacio y comprobé que era mi hermano con una gran sonrisa-¿Has visto que día mas bueno hace hoy?-comentó mientras guiñaba un ojo y dedicaba una de sus "increíbles" sonrisas a una de las chicas de Gryffindor.

-Hola Lorcan, si, la verdad es que hace un día maravilloso, ¿qué es lo que estás tramando hermanito?

-¿Yo? Nada hombre, tan solo quería pasar tiempo con mi hermano favorito.

-Ya, claro...-solé seguido con un suspiro. Vi la sonrisa y aquella mirada de mi hermano, me estaba diciendo que me escapara con él como la semana pasada, coger un par de cervezas de mantequilla e irnos al linde del bosque oscuro para contarme algo de alguna chica o cualquier otro tema de su interés. Me halagaba que no se fuera con alguno de sus amigotes de Slytherin, asique sin vacilar le puse una de mis manos en su hombro derecho, le insté para darle la vuelta y los dos salimos del Gran Comedor con una risotada.