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Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
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Sectumsempra :: # Hogwarts :: Sexto Piso :: Baños de Chicos
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Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
Hora de duchar. Apenas tenía ganas, a si que me quedé sentado en el banco del vestuario de los baños, navegando con el móvil, mientras que los demás alumnos a mi alrededor se ocupaban de secarse, vestirse o irse a las duchas. Había compañeros que me preguntaban a qué esperaba, pero les miraba con desgana y sin decir nada más ellos ya comprendían que era mejor dejarme en paz, estaba algo mosqueado por el día, a si que cuanto más sólo estuviera mucho mejor. Me conecté al Twitter y puse alguna que otra chorrada para pasar el tiempo y después estuve echando un vistazo a la página de fotógrafos que solía visitar para ver las novedades y los trabajos de otros que tenían como yo el hobbie de la fotografía muggle. Dentro de mis propios pensamientos, y con la vista fija en la pantalla, a lo lejos sonó la puerta del baño, y fue cuando levanté la cabeza, y pude comprobar que era el único que quedaba allí. Una espesa nube de humedad recorría la sala y chocaba contra mi piel provocándome un estado cálido.
Me levanté guardando el móvil y me dediqué a desvestirme, escuchando un profundo silencio, cuando estuve listo, me adentré en las duchas, que presentaban un suelo húmedo y con varios charcos. Me acerqué a la primera ducha y la abrí sin prisas y sin preocupación, el agua templada empezó a caer sobre mi cabello, haciendo perder el peinado con gomina y dejando que todos los mechones cubrieran mi rostro. Cerré los ojos notando ahora cómo cubría todo mi cuerpo. Estiré la mano para coger el jabón y empezar a jabonarme el cabello. Me dí un ligero masaje en la cabeza, disipando así el dolor que tenía desde que me había sentado antes. Me dejé aclarar mientras ahora enjabonaba el cuerpo. Pasó el tiempo y estiré el brazo para cerrar la ducha, levanté las manos para escurrir el agua del cabello y dando un resoplido me dispuse a abandonar las duchas.
Delante de mis posesiones me sequé el cuerpo y por último el cabello, lo más difícil, lo revolví unas cuantas veces contra la toalla, y cuando estuvo considerablemente seco me lo eché hacia atrás. Rebuscando en mi bolsa agarré mi ropa interior y me la puse despacio, después el pantalón del uniforme, pero antes de proseguir vistiéndome, cogí el peine y me acerqué a los lavabos para ponerme en frente de los espejos y empezar a peinarme, haciendo el típico peinado de siempre, eché mano a la gomina y me hice coloqué el flequillo hacia atrás para que el rostro quedara libre, fue entonces cuando escuché abrir la puerta rápidamente seguida de un portazo y el escuchar de una respiración bastante agitada y agotada, alcé una ceja y dejando el peine sobre el lavabo me adelanté unos pasos e incliné el cuerpo para observar la entrada, en la que la figura de una chica se apoyaba contra la puerta, aferrada al manillar y algo agitada. - ¿Qué haces? - Dije con indiferencia cruzándome de brazos.
Me levanté guardando el móvil y me dediqué a desvestirme, escuchando un profundo silencio, cuando estuve listo, me adentré en las duchas, que presentaban un suelo húmedo y con varios charcos. Me acerqué a la primera ducha y la abrí sin prisas y sin preocupación, el agua templada empezó a caer sobre mi cabello, haciendo perder el peinado con gomina y dejando que todos los mechones cubrieran mi rostro. Cerré los ojos notando ahora cómo cubría todo mi cuerpo. Estiré la mano para coger el jabón y empezar a jabonarme el cabello. Me dí un ligero masaje en la cabeza, disipando así el dolor que tenía desde que me había sentado antes. Me dejé aclarar mientras ahora enjabonaba el cuerpo. Pasó el tiempo y estiré el brazo para cerrar la ducha, levanté las manos para escurrir el agua del cabello y dando un resoplido me dispuse a abandonar las duchas.
Delante de mis posesiones me sequé el cuerpo y por último el cabello, lo más difícil, lo revolví unas cuantas veces contra la toalla, y cuando estuvo considerablemente seco me lo eché hacia atrás. Rebuscando en mi bolsa agarré mi ropa interior y me la puse despacio, después el pantalón del uniforme, pero antes de proseguir vistiéndome, cogí el peine y me acerqué a los lavabos para ponerme en frente de los espejos y empezar a peinarme, haciendo el típico peinado de siempre, eché mano a la gomina y me hice coloqué el flequillo hacia atrás para que el rostro quedara libre, fue entonces cuando escuché abrir la puerta rápidamente seguida de un portazo y el escuchar de una respiración bastante agitada y agotada, alcé una ceja y dejando el peine sobre el lavabo me adelanté unos pasos e incliné el cuerpo para observar la entrada, en la que la figura de una chica se apoyaba contra la puerta, aferrada al manillar y algo agitada. - ¿Qué haces? - Dije con indiferencia cruzándome de brazos.
Anton W. Hampson- Slytherin
- Mensajes : 61
Fecha de inscripción : 16/08/2011
Re: Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
Acababa de comer una regaliz cuando me di cuenta de lo que acababa de ocurrir en el pasillo central del sexto piso. Un idiota de apenas 15 años estaba enfrentandose a unos cuantos Gryffindors cuando le quitaron la mochila. Normalmente, jamás hubiese quitado la regaliz de mi boca, incluso no me la habría comido con rapidez como acababa de ser ahora si no fuera por que aquel chico, pertenecía a mi casa. No, tampoco solía hacer estas cosas, pero es que hoy.. me sentía con ganas de ayudar.. si, eso era lo que sentía hoy.
Me levanté con pesadez del banco cutre de piedra seguida por supuesto, de mis dos compañeras del año, acercándome a aquellos cuatro grandes niñatos que pretendían molestar al pobre chaval poniéndome al lado derecho del niño, justo detrás de el con los brazos cruzados en el pecho. Emití un pequeño EJEM pasando la mano por debajo de mi mentón ya alzado y los chicos nos miraron tanto a mi como a mis compañeras con algo de miedo. Seguían siendo más que nosotras, cuatro contra tres, pero perfectamente podríamos con ellos, aun que fueran del mismo curso que nosotras.
Nadie daba crédito a lo que veía, todos estaban pasmados con nuestra increíble y voluntaria acción de ayuda. De verdad, quien creyese que eramos malas, era por que quería por Dios!
Por supuesto, mi cara seca no hizo más que poner una ligera mueca de asco, luego saqué mi varita del bolsillo de mi trasero y la ladeé sobre mis dedos como dando a entender que pasaría si se les ocurriese hacer algo. Bajaron la mochila del chaval lentamente, pero empezaron a berrear argumentando algo parecido a que el Sly había robado una recordadora. Alcé las cejas acentuando más mi cara sarcástica y moví la varita sin hablar, dejando que uno de los chicos saliera disparado contra una pared. Otro, fue atado al techo por unas grandes cadenas boca a abajo y me acerqué para verle la cara. Los otros dos fueron atendidos cariñosamente por mis compañeras, uno poniéndose verde de pronto escupiendo cosas, el otro callendo estrepitosamente al suelo en una especie de escalofríos seguidos. No les atendí, estaban bien tratados por supuesto.
Pero no a todos les pareció normal, así que llamaron a profesores. Miré mal a mis compañeras y les dije con mi habitual suave voz afilada que rasgaba los oídos y hacía que los cuerpos de estas se encogiera
-Que habéis hecho?- me acerqué a ellas con evidente malhumor, la culpa era de ellas, yo solamente estaba ayudando al niño... no?
Más, ya se escuchaba a los profesores correr por los pasillos, subiendo escaleras o gritando por los pasillos qué era lo que pasaba. Alcé las cejas y salí de allí a grandes zancadas sin mirar a nadie. Con mi habitual seriedad, anduve como si nada hubiera pasado y los profesores pasaban a mi lado corriendo sin hacerme caso, como si fuese invisible. Sonreí tranquila nadie me delataría, por que sabían que no se podían meter conmigo, no sería una bonita muerte...
Por si acaso, me metí en una de las puertas notando como mi corazón salía desbocadamente al ver como pillaban a mis dos camaradas. Valla por Dios, esperaba que no pensaran que yo también estaba allí, ya qie siempre íbamos juntas. Ves, otro claro motivo para ir solo por la vida, no te metías en líos por culpa de otros.. Pero nunca me imagine que hubiese alguien allí a aquellas horas de la noche y menos a uno que pretendía entrar a mi equipo de Quidditch... Alcé las cejas, me sorprendió de pronto ver la semidesnudez del chico, jamás quise acostarme con alguien en una zona prohubida, pero empezó a darme ligero morbillo.
Aferré el manillar en cuanto se dió cuenta de mi presencia y noté como mi aire se agitaba entre tantísimo vapor y presión. Que asco, acaban de ducharse todos.. odiaba las duchas con mucha gente.
-Que haces tu? Pasa para cama...- con gesto autoritario me aparté de la puerta pero no salí, no quería que me vieran, supuestamente, estaba por ahí andando. Me quedé de nuevo mirando su pecho desnudo cubierto por una capa de vello oscuro, bajando la mirada a sus abdominales ligeramente marcados hasta los oblicuos bien formados que daban a entender que seguían bajando por debajo de sus pantalones. Tragué saliva contrariada, quería seguir bajando, pero no podía ver su piel morena más allá de la ropa que lo ocupaba. Daj, quería que se lo quitara, pero perdería el respeto por un buen cazador de mi equipo.
Me levanté con pesadez del banco cutre de piedra seguida por supuesto, de mis dos compañeras del año, acercándome a aquellos cuatro grandes niñatos que pretendían molestar al pobre chaval poniéndome al lado derecho del niño, justo detrás de el con los brazos cruzados en el pecho. Emití un pequeño EJEM pasando la mano por debajo de mi mentón ya alzado y los chicos nos miraron tanto a mi como a mis compañeras con algo de miedo. Seguían siendo más que nosotras, cuatro contra tres, pero perfectamente podríamos con ellos, aun que fueran del mismo curso que nosotras.
Nadie daba crédito a lo que veía, todos estaban pasmados con nuestra increíble y voluntaria acción de ayuda. De verdad, quien creyese que eramos malas, era por que quería por Dios!
Por supuesto, mi cara seca no hizo más que poner una ligera mueca de asco, luego saqué mi varita del bolsillo de mi trasero y la ladeé sobre mis dedos como dando a entender que pasaría si se les ocurriese hacer algo. Bajaron la mochila del chaval lentamente, pero empezaron a berrear argumentando algo parecido a que el Sly había robado una recordadora. Alcé las cejas acentuando más mi cara sarcástica y moví la varita sin hablar, dejando que uno de los chicos saliera disparado contra una pared. Otro, fue atado al techo por unas grandes cadenas boca a abajo y me acerqué para verle la cara. Los otros dos fueron atendidos cariñosamente por mis compañeras, uno poniéndose verde de pronto escupiendo cosas, el otro callendo estrepitosamente al suelo en una especie de escalofríos seguidos. No les atendí, estaban bien tratados por supuesto.
Pero no a todos les pareció normal, así que llamaron a profesores. Miré mal a mis compañeras y les dije con mi habitual suave voz afilada que rasgaba los oídos y hacía que los cuerpos de estas se encogiera
-Que habéis hecho?- me acerqué a ellas con evidente malhumor, la culpa era de ellas, yo solamente estaba ayudando al niño... no?
Más, ya se escuchaba a los profesores correr por los pasillos, subiendo escaleras o gritando por los pasillos qué era lo que pasaba. Alcé las cejas y salí de allí a grandes zancadas sin mirar a nadie. Con mi habitual seriedad, anduve como si nada hubiera pasado y los profesores pasaban a mi lado corriendo sin hacerme caso, como si fuese invisible. Sonreí tranquila nadie me delataría, por que sabían que no se podían meter conmigo, no sería una bonita muerte...
Por si acaso, me metí en una de las puertas notando como mi corazón salía desbocadamente al ver como pillaban a mis dos camaradas. Valla por Dios, esperaba que no pensaran que yo también estaba allí, ya qie siempre íbamos juntas. Ves, otro claro motivo para ir solo por la vida, no te metías en líos por culpa de otros.. Pero nunca me imagine que hubiese alguien allí a aquellas horas de la noche y menos a uno que pretendía entrar a mi equipo de Quidditch... Alcé las cejas, me sorprendió de pronto ver la semidesnudez del chico, jamás quise acostarme con alguien en una zona prohubida, pero empezó a darme ligero morbillo.
Aferré el manillar en cuanto se dió cuenta de mi presencia y noté como mi aire se agitaba entre tantísimo vapor y presión. Que asco, acaban de ducharse todos.. odiaba las duchas con mucha gente.
-Que haces tu? Pasa para cama...- con gesto autoritario me aparté de la puerta pero no salí, no quería que me vieran, supuestamente, estaba por ahí andando. Me quedé de nuevo mirando su pecho desnudo cubierto por una capa de vello oscuro, bajando la mirada a sus abdominales ligeramente marcados hasta los oblicuos bien formados que daban a entender que seguían bajando por debajo de sus pantalones. Tragué saliva contrariada, quería seguir bajando, pero no podía ver su piel morena más allá de la ropa que lo ocupaba. Daj, quería que se lo quitara, pero perdería el respeto por un buen cazador de mi equipo.
Caridee Vangoh- Slytherin
- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 15/08/2011
Re: Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
Me di cuenta de que estaba sin camiseta, pero no me importaba, no era nada que ella no hubiera visto ya a otro chico. Me apoyé en el lavabo mientras observaba su inquietud, mis palabras fueron un poco directas y pocas personas se dignaban a responder aquel tipo de preguntas. Y así fue como ella respondió, con otra pregunta, a la cuál yo tampoco iba a responder, era un baño de chicos, era normal que yo estuviera allí, lo que si que no era normal es que ella se hubiese presentado dentro sin más y encima sin comprobar si se iba a encontrar algo que no desease ver dentro. Pero lo mejor, es que lo hizo seguido de una expresión desagradable, chaqueé la lengua molesto y miré al espejo.
- Creo que no te has dado cuenta de dónde has entrado. - Dije colocándome los pelos de detrás con la mano mientras me observaba en el reflejo, entonces miré disimuladamente más adelante en el espejo en el cual se reflejaba la figura de ella, y pude ver cómo me miraba, su mirada vagueaba por mi cuerpo, parpadeé sin dejar de mirarla, y por un momento estuve a punto de tocarme el abdómen a donde ella estaba mirando.
Volví a mirarme a mí y después a ella, me acerqué un poco y coloqué un par de dedos sobre su mentón alzando la cabeza, bajé mi rostro y le miré desde lo bajo. - Ey... Échame una foto si quieres. - Y después reí socarronamente y observé sus ojos azules, un azul intenso que se clavaba en la mirada. Me froté un poco los abdominales y giré la cabeza, suspiré y después de dejar una caricia en sobre su piel me volví otra vez hacía mis cosas, cogiendo el peina y la gomina de paso. Los guardé en la bolsa cuando llegué y me giré hacia ella de nuevo. - ¿Buscas algo? - Y dicho esto agarré la crema y me empecé a untarla sobre la piel de mi pecho, mirando hacia la pared que tenía en frente, esperando su respuesta, o su acción.
- Creo que no te has dado cuenta de dónde has entrado. - Dije colocándome los pelos de detrás con la mano mientras me observaba en el reflejo, entonces miré disimuladamente más adelante en el espejo en el cual se reflejaba la figura de ella, y pude ver cómo me miraba, su mirada vagueaba por mi cuerpo, parpadeé sin dejar de mirarla, y por un momento estuve a punto de tocarme el abdómen a donde ella estaba mirando.
Volví a mirarme a mí y después a ella, me acerqué un poco y coloqué un par de dedos sobre su mentón alzando la cabeza, bajé mi rostro y le miré desde lo bajo. - Ey... Échame una foto si quieres. - Y después reí socarronamente y observé sus ojos azules, un azul intenso que se clavaba en la mirada. Me froté un poco los abdominales y giré la cabeza, suspiré y después de dejar una caricia en sobre su piel me volví otra vez hacía mis cosas, cogiendo el peina y la gomina de paso. Los guardé en la bolsa cuando llegué y me giré hacia ella de nuevo. - ¿Buscas algo? - Y dicho esto agarré la crema y me empecé a untarla sobre la piel de mi pecho, mirando hacia la pared que tenía en frente, esperando su respuesta, o su acción.
Anton W. Hampson- Slytherin
- Mensajes : 61
Fecha de inscripción : 16/08/2011
Re: Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
Alcé las cejas algo más sorprendida de lo habitual, me extrañaba todas las cosas que hacía. En principio, nadie se atrevía a hablarme de esa manera, cuestionando donde estaba, si podía o mismo que hacía allí. Pero que coño? Quien se creía que era?
Lo miré con ligera cara de asco en cuanto se acercó a mi, pero si antes me sorprendió con sus palabras, ahora con sus gestos. Sus dedos se aferraron suavemente a mi mentón, alzándolo para que viera sus ojos castaños, hablando con esa boca de perfectas dimensiones, pintada con un color que me daban ganas de morder.. Por favor.. que hombre más atractivo...
De nuevo alcé mi ceja susceptiva y dejé que hablara de nuevo con aquella voz penetrante, sin escuchar tan siquiera que decía exactamente, solo frases débiles.
Las echaría si te estuvieras más calladito.. - escusa tonta, pero por lo menos salió de enfrente mía. Por supuesto, tuve la gran oportunindad de dejar que mi mirada se posara en todo su cuerpo cuando se dió la vuelta, casi gruñendo del gusto. Espalda ancha, cintura pequeña.. musculos marcaditos, culo... que buen culo... Pero pronto se volvió quitandome la buena imágen de espalda que tenía. Un bote en su mano demostró que quería hacerme sufrir, sabiendo que lo había mirado en todas las perspectivas posibles, crema supuse.
-Precisamente a ti no te buscaba..- una voz hostil salió de mi garganta entre gruñido malhumorado y sequedad como si no hubiese bebido en días. Pero que asco me empezaba a dar.. con tanta prepotencia y arrogancia, sabiendo que era guapo y que le comería esa piel morena.. Daj! Ya podía ser feo!
Pero lo que más me molestaba era que sería de mi equipo y que posiblemente, tendría que verlo día si y día también, ( por suerte, tapado hasta la nariz ) no como ahora.. sin camiseta, frontandose el vientre, extendiendo perfectamente la crema blanquecina por el pecho. Ser descarada era mi punto fuerte, así que, tendría que acostumbrarse. Me acerqué a el y cogí la crema huntandola suavemente por su pecho con ambas manos abiertas de par a par. Alcé las cejas de nuevo, sintiendo en la llema de mis dedos aquellos músculos alargados, perfectamente desarrollados por la edad, mordiendo el labio inferior con gusto.
Lo miré con ligera cara de asco en cuanto se acercó a mi, pero si antes me sorprendió con sus palabras, ahora con sus gestos. Sus dedos se aferraron suavemente a mi mentón, alzándolo para que viera sus ojos castaños, hablando con esa boca de perfectas dimensiones, pintada con un color que me daban ganas de morder.. Por favor.. que hombre más atractivo...
De nuevo alcé mi ceja susceptiva y dejé que hablara de nuevo con aquella voz penetrante, sin escuchar tan siquiera que decía exactamente, solo frases débiles.
Las echaría si te estuvieras más calladito.. - escusa tonta, pero por lo menos salió de enfrente mía. Por supuesto, tuve la gran oportunindad de dejar que mi mirada se posara en todo su cuerpo cuando se dió la vuelta, casi gruñendo del gusto. Espalda ancha, cintura pequeña.. musculos marcaditos, culo... que buen culo... Pero pronto se volvió quitandome la buena imágen de espalda que tenía. Un bote en su mano demostró que quería hacerme sufrir, sabiendo que lo había mirado en todas las perspectivas posibles, crema supuse.
-Precisamente a ti no te buscaba..- una voz hostil salió de mi garganta entre gruñido malhumorado y sequedad como si no hubiese bebido en días. Pero que asco me empezaba a dar.. con tanta prepotencia y arrogancia, sabiendo que era guapo y que le comería esa piel morena.. Daj! Ya podía ser feo!
Pero lo que más me molestaba era que sería de mi equipo y que posiblemente, tendría que verlo día si y día también, ( por suerte, tapado hasta la nariz ) no como ahora.. sin camiseta, frontandose el vientre, extendiendo perfectamente la crema blanquecina por el pecho. Ser descarada era mi punto fuerte, así que, tendría que acostumbrarse. Me acerqué a el y cogí la crema huntandola suavemente por su pecho con ambas manos abiertas de par a par. Alcé las cejas de nuevo, sintiendo en la llema de mis dedos aquellos músculos alargados, perfectamente desarrollados por la edad, mordiendo el labio inferior con gusto.
Última edición por Caridee Vangoh el Jue Ago 18, 2011 11:18 am, editado 1 vez
Caridee Vangoh- Slytherin
- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 15/08/2011
Re: Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
Aquella broma sarcástica que salió de mi boca me hizo sonreír, la facilidad con la que salían de mi boca aquellas palabras era bastante frágil, ya que utilizaba ése lado frío siempre que alguien lo utilizaba contra mí, y era más que palpable que las palabras de la muchacha no eran nada agradables, a si que... ¿Por qué rebajarme a un nivel inferior a ella? Para nada, yo no me dejaba pisotear así como así. Su túnica desvelada que era de mi casa, de lo que por un lado me alegraba, no quería que ninguna sangre sucia de Huffle o alguna chiqueta de Gryffindor tuviera el placer de verme sin camiseta, no eran dignos, desde mi vista. No me esperaba menos, su respuesta fue cargada del mismo sarcasmo y hostilidad que el mío, lo que me hizo sonreír sombríamente mientras caminaba.
Mi pregunta fue directa, y esperaba que ésa por lo menos la contestara de una forma más correcta que la anterior, sin darme otra a la que tuviera que responder yo. Y así fue, estaba claro que allí no había ido a buscar nada, lo tenía más que claro desde el momento en que la ví entrar tan de repente y con aquella agitación sobre su cuerpo. A si que sólo asentí levemente y mientras empezaba a frotarme hablé con tono normal. - Entonces puedo asegurarte que aquí no hay nada más. - Dije haciendo un gesto con la mano hacia la sala, completamente vacía.
Me percaté entonces de que ella había llegado a mi lado, y mientras alzaba las cejas algo perplejo, ella me empezó a echar crema sobre mi piel a la par que yo. La dejé hacer duranto un rato, observando su mano, hasta que volví a mirarle a ella, y con una mano agarrar la suya y ayudarle a untar, primero por los pechos, después en el abdómen, por los costados, y por último, acerqué la mano cerca del pantalón, adentrándole un poco en éste sin llegar a tocar nada, fue entonces cuando con la otra mano cogí su mejilla con la palma y me acerqué a su oído. - ¿Sabes? Se me ha olvidado echarme crema en las piernas, podrías ayudarme, ya que... lo haces bastante bien. - Dije, dándome cuenta de que era verdad, no me había echado crema en la parte inferior del cuerpo, y me mordí el labio separándome un poco para mirarle el rostro, ésos ojos cautivadores.
Mi pregunta fue directa, y esperaba que ésa por lo menos la contestara de una forma más correcta que la anterior, sin darme otra a la que tuviera que responder yo. Y así fue, estaba claro que allí no había ido a buscar nada, lo tenía más que claro desde el momento en que la ví entrar tan de repente y con aquella agitación sobre su cuerpo. A si que sólo asentí levemente y mientras empezaba a frotarme hablé con tono normal. - Entonces puedo asegurarte que aquí no hay nada más. - Dije haciendo un gesto con la mano hacia la sala, completamente vacía.
Me percaté entonces de que ella había llegado a mi lado, y mientras alzaba las cejas algo perplejo, ella me empezó a echar crema sobre mi piel a la par que yo. La dejé hacer duranto un rato, observando su mano, hasta que volví a mirarle a ella, y con una mano agarrar la suya y ayudarle a untar, primero por los pechos, después en el abdómen, por los costados, y por último, acerqué la mano cerca del pantalón, adentrándole un poco en éste sin llegar a tocar nada, fue entonces cuando con la otra mano cogí su mejilla con la palma y me acerqué a su oído. - ¿Sabes? Se me ha olvidado echarme crema en las piernas, podrías ayudarme, ya que... lo haces bastante bien. - Dije, dándome cuenta de que era verdad, no me había echado crema en la parte inferior del cuerpo, y me mordí el labio separándome un poco para mirarle el rostro, ésos ojos cautivadores.
Anton W. Hampson- Slytherin
- Mensajes : 61
Fecha de inscripción : 16/08/2011
Re: Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
Acaricié de nuevo todos y cada uno de sus musculos ya que me dejaba hacer, incluso me ayudaba. Puso sus cálidas manos encima poniéndome más crema con la cual untar su cuerpo, un movimiento de su mano sobre mi palma para quedar completamente agarrado a mi y empezó a fregar su cuerpo. Mi estado de aceleración se duplicó proporcionando un ritmo frenético en todo mi cuerpo, tanto que la parte descarada salió a relucir demasiado pronto. Me pegué a su cuerpo en cuanto acaricie los costados y alzó de nuevo mi cara. Su palma seguí tan aspera en mi cara que me daban ganas de frotarme contra ella, pero por más que lo pensaba, no lo hice. El calor por mi vientre empezó a expandirse como una ola gigantesca de fuego a medida que el iba hablando. Alcé de nuevo la ceja contrariada, pero como antes, no dije nada.
Seguí sus acciones, que me llevaban hasta algo más que la perdición, recorriendo los oblicuos hasta pasar esa barrera de ropa, pero sin tocar nada. Su boca tocó parte de mi pelo para acercarse a mi oído rozandome con alquel aire caliente que salia desde su boca en forma de aliento. Entrecerré los ojos notando como mi cuerpo se debilitaba levemente por el contacto del chico, la verdad es que me atraía bastante, pero decir, no se lo diría. Con una sonrisa de oreja a oreja y su mano todavía en mi cara, me acercó más para volverme un poco más alocada de lo que ya sentía en mi interior. Piernas? Se desnudaría de nuevo para que le diera.. Ostias.. jeje.. que asqueroso, quería desnudarse.. Acepté con una ceja alzada de sarcásmo y sonreí de medio lado bajando levemente la cabeza para dar muestra de que quizás era más traviesa de lo que pensaba.
Se separó ligeramente volviéndome a mirar con aquellos ojos tan prepotentes, tan cargados de egocentrismo. Algo totalmente normal.. estaba bastante bien... BUENO! al caso! Giré la cara y miré su bolsa y luego de nuevo a el con una mirada algo distante. Con mis gestos ágiles y rápidos me colqué en su espalda pasando la mano por su pantalón y desabrocharlo de un tirón seco para luego colocar mi nariz en su nuca besando la piel todavía humeda
-Y me guiarás supongo..- murmuré contra su cuello mientras lo miraba con todo el descaro del mundo desde su hombro. Mordí aquel trozo de músculo de su cuello para subir hasta su oreja. Dejaría que hiciera lo que se le viniera en gana, no me desagradaba, y como era evidente que yo no desagradaba a nadie, podría.. quien sabe, hasta tirarmelo.
Seguí sus acciones, que me llevaban hasta algo más que la perdición, recorriendo los oblicuos hasta pasar esa barrera de ropa, pero sin tocar nada. Su boca tocó parte de mi pelo para acercarse a mi oído rozandome con alquel aire caliente que salia desde su boca en forma de aliento. Entrecerré los ojos notando como mi cuerpo se debilitaba levemente por el contacto del chico, la verdad es que me atraía bastante, pero decir, no se lo diría. Con una sonrisa de oreja a oreja y su mano todavía en mi cara, me acercó más para volverme un poco más alocada de lo que ya sentía en mi interior. Piernas? Se desnudaría de nuevo para que le diera.. Ostias.. jeje.. que asqueroso, quería desnudarse.. Acepté con una ceja alzada de sarcásmo y sonreí de medio lado bajando levemente la cabeza para dar muestra de que quizás era más traviesa de lo que pensaba.
Se separó ligeramente volviéndome a mirar con aquellos ojos tan prepotentes, tan cargados de egocentrismo. Algo totalmente normal.. estaba bastante bien... BUENO! al caso! Giré la cara y miré su bolsa y luego de nuevo a el con una mirada algo distante. Con mis gestos ágiles y rápidos me colqué en su espalda pasando la mano por su pantalón y desabrocharlo de un tirón seco para luego colocar mi nariz en su nuca besando la piel todavía humeda
-Y me guiarás supongo..- murmuré contra su cuello mientras lo miraba con todo el descaro del mundo desde su hombro. Mordí aquel trozo de músculo de su cuello para subir hasta su oreja. Dejaría que hiciera lo que se le viniera en gana, no me desagradaba, y como era evidente que yo no desagradaba a nadie, podría.. quien sabe, hasta tirarmelo.
Caridee Vangoh- Slytherin
- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 15/08/2011
Re: Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
Cualquiera que escuchara aquella proposición por mi parte diría que había sido demasiado atrevido a la hora de decírselo a aquella chica que se caracterizaba por tener un ámbito rebelde y arrogante, que seguramente de primeras se resistiría presa de su orgullo a aceptar tal cosa, pero sabía que éso no era justamente lo que iba a pasar allí y ahora. Por la mirada que aquella muchacha echaba a mi cuerpo, su forma de comportarse, sabía que aquella proposición no iba a ser rechazada por su parte, y así lo confirmé cuando al observar su rostro de sarcasmo afirmaba con un gesto de cabeza. Por otra parte, me hubiese gustado más optar porque ella se quitara la ropa... yo ya estaba semidesnudo, sería justo que ella también lo estuviera, ¿No? Poder apreciar también su belleza, más de la que ya mostraba con su rostro, con sus ojos y sus labios. Me mordí el labio inferior casi institntivamente cuando me quedé pensando en aquellos pensamientos, mientras le miraba.
Aún sin respuesta, observé cada uno de sus movimientos, siguiéndole lentamente con la mirada, con una respiración tranquila, por el momento, ya que al observar cómo se ponía detrás de mí, y cómo los músculos de mi espalda se tensaban cuando noté su tacto sobre ellos, y mi mirada bajó cuando noté que mi pantalón se desaflojó, me relamí los labios mirando y volví a alzar la mirada cuando noté sus labios sobre mi piel, esta vez provocando que mi vello se erizada de forma quisquillosa, mi respiración se aceleró un poco, por un lado deseaba darme la vuelta y olvidarme de todo comiéndome sus labios y hacerme con ella, pero por otro lado, quería ver hasta qué punto podía ella llegar, y más yo, haciendo que el deseo de aquello creciera más lentamente. Sus palabras sonaron cálidas contra mi piel, en un susurro perceptible, sonreí por ello y sin decir aún nada, notando su mordisco, subí mis manos para localizar las suyas.
- Entonces, déjate llevar... - Dije en un susurro, agarrando por fin sus manos, esta vez sin echarle crema antes, las deslice desde mis costados hasta mis caderas, mis pantalones, a pesar de estar desabrochados, aún seguían colgados de mis caderas, que con el más mínimo movimiento caerían deslizantes hasta mis pies, entonces, con sus manos, las posé sobre el borde de los pantalones, y empecé a bajarlas haciendo que el pantalón les siguiera, cerré los ojos notando ahora el tacto de su piel sobre mis muslos, y solté las manos para que bajaran el pantalón del todo. Me di la vuelta zafándome del pantalón por debajo y poniéndome frente a ella, agarré sus manos de nuevo y ahora hice el recorrido por delante, ahora mirándole a ella, y llegando a pubis, y llevando sus manos hasta casi llegar a mi trasero, y aquello, lo dejé a su elección, el tocarmelo o no, simplemente, me incliné hacia ella, hacia su oído. - Sorpréndeme, házme sentirte. - Dije mordiéndome el labio, deseoso de que ella mostrara algo de ella que me hiciera desearle aún con más locura.
Aún sin respuesta, observé cada uno de sus movimientos, siguiéndole lentamente con la mirada, con una respiración tranquila, por el momento, ya que al observar cómo se ponía detrás de mí, y cómo los músculos de mi espalda se tensaban cuando noté su tacto sobre ellos, y mi mirada bajó cuando noté que mi pantalón se desaflojó, me relamí los labios mirando y volví a alzar la mirada cuando noté sus labios sobre mi piel, esta vez provocando que mi vello se erizada de forma quisquillosa, mi respiración se aceleró un poco, por un lado deseaba darme la vuelta y olvidarme de todo comiéndome sus labios y hacerme con ella, pero por otro lado, quería ver hasta qué punto podía ella llegar, y más yo, haciendo que el deseo de aquello creciera más lentamente. Sus palabras sonaron cálidas contra mi piel, en un susurro perceptible, sonreí por ello y sin decir aún nada, notando su mordisco, subí mis manos para localizar las suyas.
- Entonces, déjate llevar... - Dije en un susurro, agarrando por fin sus manos, esta vez sin echarle crema antes, las deslice desde mis costados hasta mis caderas, mis pantalones, a pesar de estar desabrochados, aún seguían colgados de mis caderas, que con el más mínimo movimiento caerían deslizantes hasta mis pies, entonces, con sus manos, las posé sobre el borde de los pantalones, y empecé a bajarlas haciendo que el pantalón les siguiera, cerré los ojos notando ahora el tacto de su piel sobre mis muslos, y solté las manos para que bajaran el pantalón del todo. Me di la vuelta zafándome del pantalón por debajo y poniéndome frente a ella, agarré sus manos de nuevo y ahora hice el recorrido por delante, ahora mirándole a ella, y llegando a pubis, y llevando sus manos hasta casi llegar a mi trasero, y aquello, lo dejé a su elección, el tocarmelo o no, simplemente, me incliné hacia ella, hacia su oído. - Sorpréndeme, házme sentirte. - Dije mordiéndome el labio, deseoso de que ella mostrara algo de ella que me hiciera desearle aún con más locura.
Anton W. Hampson- Slytherin
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Fecha de inscripción : 16/08/2011
Re: Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
Abrí los labios sorprendida con que estuviera completamente de acuerdo con aquello. Estaba algo claro que ninguno de los dos teníamos ni un poco de medida. Viva por ello!
Su boca volvía a ser mordisqueda por aquellos dientes perfectos dandome el aspecto más que deseable, con una textura lisa.. blanditos quizás.. gruesos.. probablemente besaba bien. Me quedé quieta con la simple tensión del momento atormentando mi cabeza, confundiendo completamente mis sentidos hasta el echo de olvidarme que hacía allí y como había llegado. La presencia del chico.. el olor.. su sonrisa.. La verdad es que me empezar a matarme o ser una mentira que no me iba a inmutar mucho. Pero no podía dejarme llevar, mis padres me habían enseñado algo más que los hechizos prohibidos.. había aprendido gracias a ellos que nunca podíamos dejarnos engañar, que siempre había que ser más listo que la persona que tuvieramos delante, pero con Hampson era algo complicado pues me nublaba bastante los pensamientos.
Mi respiración si que no era relajada, si ya cuando había entrado estaba como loca, ahora no había cesado en absoluto, seguía removiendose entre las cosquillas con tanto movimiento que pensé que saldría en cualquier momento. Apoyé la frente en su cuello cerrándo los ojos, imaginandome cada parte de su cuerpo en cuanto lo tocaba, maldiciendome a mi misma por no quitarle la ropa y darle un buen empujón contra la pared. Deseaba besar esos labios perfectos y agarrar con fuerza entre mis dedos aquellos mechones castaños, pero dejaría que me guiara, aun que fuera tan lento que me pusiera todavía más nerviosa. Tragué saliva lentamente y noté como sus manos agarraban de nuevo las mías, enlazando los dedos en una caricia para bajar ambas por su torso. Emití un especie de gruñido contra su piel cuando llegamos a sus caderas, deseando verle por delante, ver que lo hacía yo, no el. Pero tenía que seguir, estaba deseando que siguiera aquel morboso pero delicioso juego. La respiración todavía se agitaba más haciendo respirar con dificultad hasta tener que abrir los labios y aspirar por medio de su piel para cerrar los ojos con fuerza. El pantalón cedió de su cadera y calló al suelo con un mohín de aire haciendo que mis ojos se abrieran como platos. El pecho se entorpecía contra su espalda cada vez que intentaba dar bocanadas más fuerzas de aire, sus palabras todavía resonaban fuertes en mi mente "déjate llevar" .. una y otra vez se repetían e incluso le dejaba hacer lo que quería, pero su cuerpo se giró del todo para sacar el pantalón con un pie con sus manos de nuevo en las mias, volviendo a hacer el recorrido. Cerré la boca de golpe y miré las manos de ambos bajando su ropa interior, rozando aquel vello rizado para pasarlo por sus caderas llevando mis manoshacia la parte más blanda de su cuerpo en estos momentos. Tragué saliva cuando hizo aquel movimiento pues mi cuerpo se vió obligado a dar un paso y pegarme de nuevo a el, solo que esta vez, no miraba ya a las manos. A pesar de ser más alto, al alzar la cabeza bien podía rozar su cara, pero decidió circundar mi oreja de nuevo, susurrando contra mi oído palabras que me ponían la piel de gallina.
Emití de nuevo un sonido ahogado con gesto inocente pero no permití que mis manos se dejaran ahí quietas sin poder tocarle. Las ahuequé de manera que tocaran su redondeado y perfecto trasero incando la punta de los dedos contra la carne desnuda de dentro de su ropa interior. Alcé una ceja todavía algo confundida pero no me detuve más a pensamientos tontos y me puse modo acción. Alcé mi cuerpo poniéndome de puntillas abriendo los labios y sin pleno aviso besé los suyos succionando levemente para que bajara un poco la cabeza y pudiera no estar todavía de punta. Cerré los ojos disfrutando del sabor que me brindaba la oportunidad, sintiendo algo más duro en mi vientre que me revolvió completamente las hormonas. Subí las manos por su espalda incrementando el deseo del beso, apretándolo más a ella mientras notaba el doloroso roce de sus pezones en el sujetador que llevaba. Se había excitado tanto en aquel momento que empezaba a dudar todas las acciones que cometería a partir de ahora
Su boca volvía a ser mordisqueda por aquellos dientes perfectos dandome el aspecto más que deseable, con una textura lisa.. blanditos quizás.. gruesos.. probablemente besaba bien. Me quedé quieta con la simple tensión del momento atormentando mi cabeza, confundiendo completamente mis sentidos hasta el echo de olvidarme que hacía allí y como había llegado. La presencia del chico.. el olor.. su sonrisa.. La verdad es que me empezar a matarme o ser una mentira que no me iba a inmutar mucho. Pero no podía dejarme llevar, mis padres me habían enseñado algo más que los hechizos prohibidos.. había aprendido gracias a ellos que nunca podíamos dejarnos engañar, que siempre había que ser más listo que la persona que tuvieramos delante, pero con Hampson era algo complicado pues me nublaba bastante los pensamientos.
Mi respiración si que no era relajada, si ya cuando había entrado estaba como loca, ahora no había cesado en absoluto, seguía removiendose entre las cosquillas con tanto movimiento que pensé que saldría en cualquier momento. Apoyé la frente en su cuello cerrándo los ojos, imaginandome cada parte de su cuerpo en cuanto lo tocaba, maldiciendome a mi misma por no quitarle la ropa y darle un buen empujón contra la pared. Deseaba besar esos labios perfectos y agarrar con fuerza entre mis dedos aquellos mechones castaños, pero dejaría que me guiara, aun que fuera tan lento que me pusiera todavía más nerviosa. Tragué saliva lentamente y noté como sus manos agarraban de nuevo las mías, enlazando los dedos en una caricia para bajar ambas por su torso. Emití un especie de gruñido contra su piel cuando llegamos a sus caderas, deseando verle por delante, ver que lo hacía yo, no el. Pero tenía que seguir, estaba deseando que siguiera aquel morboso pero delicioso juego. La respiración todavía se agitaba más haciendo respirar con dificultad hasta tener que abrir los labios y aspirar por medio de su piel para cerrar los ojos con fuerza. El pantalón cedió de su cadera y calló al suelo con un mohín de aire haciendo que mis ojos se abrieran como platos. El pecho se entorpecía contra su espalda cada vez que intentaba dar bocanadas más fuerzas de aire, sus palabras todavía resonaban fuertes en mi mente "déjate llevar" .. una y otra vez se repetían e incluso le dejaba hacer lo que quería, pero su cuerpo se giró del todo para sacar el pantalón con un pie con sus manos de nuevo en las mias, volviendo a hacer el recorrido. Cerré la boca de golpe y miré las manos de ambos bajando su ropa interior, rozando aquel vello rizado para pasarlo por sus caderas llevando mis manoshacia la parte más blanda de su cuerpo en estos momentos. Tragué saliva cuando hizo aquel movimiento pues mi cuerpo se vió obligado a dar un paso y pegarme de nuevo a el, solo que esta vez, no miraba ya a las manos. A pesar de ser más alto, al alzar la cabeza bien podía rozar su cara, pero decidió circundar mi oreja de nuevo, susurrando contra mi oído palabras que me ponían la piel de gallina.
Emití de nuevo un sonido ahogado con gesto inocente pero no permití que mis manos se dejaran ahí quietas sin poder tocarle. Las ahuequé de manera que tocaran su redondeado y perfecto trasero incando la punta de los dedos contra la carne desnuda de dentro de su ropa interior. Alcé una ceja todavía algo confundida pero no me detuve más a pensamientos tontos y me puse modo acción. Alcé mi cuerpo poniéndome de puntillas abriendo los labios y sin pleno aviso besé los suyos succionando levemente para que bajara un poco la cabeza y pudiera no estar todavía de punta. Cerré los ojos disfrutando del sabor que me brindaba la oportunidad, sintiendo algo más duro en mi vientre que me revolvió completamente las hormonas. Subí las manos por su espalda incrementando el deseo del beso, apretándolo más a ella mientras notaba el doloroso roce de sus pezones en el sujetador que llevaba. Se había excitado tanto en aquel momento que empezaba a dudar todas las acciones que cometería a partir de ahora
Caridee Vangoh- Slytherin
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Fecha de inscripción : 15/08/2011
Re: Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
Aquello se estaba volviendo más que un simple juego de seducción, desde que había entrado en el baño había atisbado en su mirada un reflejo de ambición y deseo al ver mi cuerpo, la verdad es que por ello tampoco había llegado a pensar que yo también caería en ésa faceta de deseo por ella, y por sus labios, por su cuerpo... Mientras que ella hacía el recorrido por mi cuerpo con las células de su piel, yo andaba ocupado pensando en cómo sería ése mismo recorrido, pero mis manos sobre su piel. Tampoco me había parado a analizar cómo sería su cuerpo, pero ya lo hice al notarlo sobre el mío, al notar sus caderas contra las mías y al notar su pecho contra el mío, la temperatura se volvió más cálida de lo que ya estaba al salir de la ducha.
Mi rostro rozó contra su pelo cuando me separé levemente otra vez de ella después de haberle susurrado contra su oído aquellas palabras provocadoras, sí, lo estaba deseando, estaba deseando tocar sus manos sobre mi trasero, estaba deseando tocar con mis manos también su cuerpo, pero sabía que no era el momento, no por ahora, a si que espectante a sus siguientes acciones, le miré escuchando su respiración, que delata cómo de excitada estaba ella en aquel momento, bajo mi la seducción de mi cuerpo. Fue entonces cuando un movimiento rápido por parte de sus manos hiciera que sus dedos se calaran sobre mi trasero, cerré los ojos al instante, notando cómo la exitación de mi cuerpo había subido en menos de un segudno y soltando un fuerte suspiro de satisfacción.
Después de aquello, no me atrevía a pensar que pasaría ahora, y así fue cómo noté su movimiento en frente de mí y al instante siguiente, noté sus labios sobre los míos, incliné la cabeza como ella pedía con la suya, y instintivamente mis manos fueron directas a sus caderas, las cuales agarraron con necesidad, acercándola a él. Ladeé la cabeza saboreando cada rincón de aquellos labios, paré un segundo contra sus labios, recibiendo una bocanada de aire, y mordí su labio con dulzura, para después, deseoso de más, abrir mi boca y hacer aflorar mi lengua para la suya en su cavidad. A la vez, mis manos bajaron en un tacto intenso hasta sus piernas, las cuales alzaron para cogerla a peso y acercarlo a él sin más remordimiento. La giró y la hizo chocar suavemente contra la pared a sabiendas de que no había nada en ella y sin parar su cometido, restregó sus manos por sus muslos inferiores.
Mi rostro rozó contra su pelo cuando me separé levemente otra vez de ella después de haberle susurrado contra su oído aquellas palabras provocadoras, sí, lo estaba deseando, estaba deseando tocar sus manos sobre mi trasero, estaba deseando tocar con mis manos también su cuerpo, pero sabía que no era el momento, no por ahora, a si que espectante a sus siguientes acciones, le miré escuchando su respiración, que delata cómo de excitada estaba ella en aquel momento, bajo mi la seducción de mi cuerpo. Fue entonces cuando un movimiento rápido por parte de sus manos hiciera que sus dedos se calaran sobre mi trasero, cerré los ojos al instante, notando cómo la exitación de mi cuerpo había subido en menos de un segudno y soltando un fuerte suspiro de satisfacción.
Después de aquello, no me atrevía a pensar que pasaría ahora, y así fue cómo noté su movimiento en frente de mí y al instante siguiente, noté sus labios sobre los míos, incliné la cabeza como ella pedía con la suya, y instintivamente mis manos fueron directas a sus caderas, las cuales agarraron con necesidad, acercándola a él. Ladeé la cabeza saboreando cada rincón de aquellos labios, paré un segundo contra sus labios, recibiendo una bocanada de aire, y mordí su labio con dulzura, para después, deseoso de más, abrir mi boca y hacer aflorar mi lengua para la suya en su cavidad. A la vez, mis manos bajaron en un tacto intenso hasta sus piernas, las cuales alzaron para cogerla a peso y acercarlo a él sin más remordimiento. La giró y la hizo chocar suavemente contra la pared a sabiendas de que no había nada en ella y sin parar su cometido, restregó sus manos por sus muslos inferiores.
Anton W. Hampson- Slytherin
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Fecha de inscripción : 16/08/2011
Re: Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
El calor subía por todas partes, incluso tenía los dedos de los pies calientes cuando agarró mi cadera de aquella forma, apretando su cuerpo con el mío, poniéndome todavía más excitada de llo que ya estaba. Respiré con cierta dificultad cuando acrecentó el beso, abriendo más mis labios con esa perfecta boca suya. Por Merlín ese beso .. era... era.. ohh.. no podía aguantar más estar estirada, mis muslos se volvían blandos y mis rodillas se hacían blandiblú. Mordí sus labios con necesidad cuando paró y luego besé simple sus labios. Pero pareció que no le llegó en absoluto nada, yo también le había excitado y eso me agradaba de lo lindo cuando volvió a pegarme contra el con más fuerza que antes. Sus manos bajaron algo más por mis piernas hasta agarrar mis muslos donde hincó con fuerza los dedos a ellos, separando ligeramente mis piernas hasta subirme en un giro a su cadera. Me separé del beso cuando toqué la húmeda y fría pared con mi espalda y por delante, el cálido cuerpo de aquel Sly que empezaba a arrebatarme la poca cabeza que tenía.
Lo miré un segundo mientras hundía los dedos en el pelo de él y entrecerraba los dedos sintiendo sus manos acariciar mis piernas haciendo que mi espalda se arqueara de manera instantánea cerrando los ojos por completo. Di un golpe con la cabeza en la pared sintiendo como mi cuerpo se derretía sin que todavía hiciera absolutamente nada. Me perdía por completo y no estabamos haciendo... casi nada.
-Te voy a dar dos opciones..- mi respiración todavía agitada impedía que las frases fueran seguidas, pero necesitaba decirlo- un desnudarme ahora mismo y follarme aquí, o llevarme a otro sitio y violarte yo- por primera vez en estos tiempos, una sonrisa fugaz apareció en mi rostro con las manos en su cara en caricias cariñosas. Vaya, pues si que me había calado el chico.. incluso me apetecía ser cariñosa con el, no me desagradaba y .. me apetecía.. si. Extraño, pero era algo especial. Al menos por ahora
Lo miré un segundo mientras hundía los dedos en el pelo de él y entrecerraba los dedos sintiendo sus manos acariciar mis piernas haciendo que mi espalda se arqueara de manera instantánea cerrando los ojos por completo. Di un golpe con la cabeza en la pared sintiendo como mi cuerpo se derretía sin que todavía hiciera absolutamente nada. Me perdía por completo y no estabamos haciendo... casi nada.
-Te voy a dar dos opciones..- mi respiración todavía agitada impedía que las frases fueran seguidas, pero necesitaba decirlo- un desnudarme ahora mismo y follarme aquí, o llevarme a otro sitio y violarte yo- por primera vez en estos tiempos, una sonrisa fugaz apareció en mi rostro con las manos en su cara en caricias cariñosas. Vaya, pues si que me había calado el chico.. incluso me apetecía ser cariñosa con el, no me desagradaba y .. me apetecía.. si. Extraño, pero era algo especial. Al menos por ahora
Caridee Vangoh- Slytherin
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Fecha de inscripción : 15/08/2011
Re: Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
Mis movimientos fueron algo bruscos pero para mí fueron totalmente con gran delicadeza sobre su cuerpo, apoyándole contra la pared del baño me daría más facilidad a la hora de llevar mis manos por su cuerpo, o incluso de desnudarla, aunque para otras cosas no sería igual de cómodo. Sobre mi cabeza noté cada uno de sus dedos y cómo tiraba de los mechones que allí había, pero no me dolía, me daba aún más exitación y además estaba más concentrado en sus labios carnosos y poder tocar cada parte de su cuerpo perfecto. No había mencionado palabra desde hace unos minutos, pero no tenía intención de hacerlo, habíamos pasado ya a la acción, pero sus palabras afloraron de su boca, la cual estaba ocupada para darle besos, a si que mientras susurraba, opté por bajar delicadamente hasta su cuello, donde depositar besos cada vez más intensos, intercalados de mordiscos. Escuché sus palabras que se entrecortaban dada la alta respiración que presentaba. Sonreí ante las dos opciones, paré de besar y sólo rocé su piel con mis labios.
- Pues... no me importaría hacértelo aquí mismo... - Dije también entrecortadamente, y a la vez, dando un ligera empujón con mis caderas contra las suyas que me hicieron suspirar, pero logré continuar hablando. - ... pero tampoco estaría mal ir a la bañera, porque me dejaría... violar por ti gustosamente... - Terminé la frase mientras volvía a su rostro, para mirarle intensamente, la bañera era como una especie de yakuzzi bastante ancho pero no demasiado hondo. Suponía que en el baño de la chicas habría uno igual y era para las personas que no se duchaban, si no que se daban un baño relajante, y más de una vez lo había utilizado para hacerlo yo, me relajaba completamente entre sus aguas cálidas por un hechizo, y ahora mismo, vendría mejor aquel lugar que en el que estábamos, aunque se lo haría de igual forma allí que aquí, y lo disfrutaría de la misma manera. Mientras esperaba su elección, algo impaciente, empecé a meter las manos por debajo de su túnica, queriendo deshacerme de ella lo antes posible, y cuando me zafé de ella la dejé caer al lado de mi bolsa, la observé durante un rato antes de volver a acariciar intensamente sus caderas.
- Pues... no me importaría hacértelo aquí mismo... - Dije también entrecortadamente, y a la vez, dando un ligera empujón con mis caderas contra las suyas que me hicieron suspirar, pero logré continuar hablando. - ... pero tampoco estaría mal ir a la bañera, porque me dejaría... violar por ti gustosamente... - Terminé la frase mientras volvía a su rostro, para mirarle intensamente, la bañera era como una especie de yakuzzi bastante ancho pero no demasiado hondo. Suponía que en el baño de la chicas habría uno igual y era para las personas que no se duchaban, si no que se daban un baño relajante, y más de una vez lo había utilizado para hacerlo yo, me relajaba completamente entre sus aguas cálidas por un hechizo, y ahora mismo, vendría mejor aquel lugar que en el que estábamos, aunque se lo haría de igual forma allí que aquí, y lo disfrutaría de la misma manera. Mientras esperaba su elección, algo impaciente, empecé a meter las manos por debajo de su túnica, queriendo deshacerme de ella lo antes posible, y cuando me zafé de ella la dejé caer al lado de mi bolsa, la observé durante un rato antes de volver a acariciar intensamente sus caderas.
Anton W. Hampson- Slytherin
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Fecha de inscripción : 16/08/2011
Re: Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
Al parecer yo no era la única en tener la respiración entrecortada lo que por una parte me alegró bastante que estuviese como yo, por otra, evidentemente también me cabreó. El echo de poder excitarme tanto simplemente por acariciar su cuerpo.. -o más bien dejar que el me guiara en acariciarle-, o besarme como cualquiera otro lo podía haber hecho -bueno, tampoco lo hacía cualquiera- pues no daba sentido al sentir tanta excitación, ni en turbiarme tanto la mente o ..
El gruñido de mi garganta se convirtió en puro deseo cuando dijo tan indiferentemente aquellas palabras acerca de mi elección. Alcé las cejas, sorprendida todavía cuando empujó aquella cadera contra la mía, sintiendo completamente entre mis piernas aquella.. cosa.. que me.. Aspiré profundamente notando como al mínimo movimiento mi cuerpo rozaba al suyo brotando aquello llamado "tensión sexual" que me recorría mis caderas y mis pechos a cada roce. Cerré los ojos notando como mis mejillas comenzaban a ponerse rojas de la excitación y pensé un momento que era lo que pasaría ahora. Que quería? Ese era el problema quizás. Tragué la saliva que se acomulaba en mi boca con molesta sensación en mi lengua apoyando la frente en la suya. Mis manos subieron a su cara de nuevo desde el cuello y lo miré observarme de aquel modo. Otra vez estaban aquellos ojos mirándome de aquel modo, engatusando mi cuerpo, obligandolo como un hechizo a acercarme a él hasta besarle con intensidad. Si, eso me daban ganas de hacer en aquel momento cuando lo tenía tan enormemente cerca.
-Bañera...- susurré bajando débilmente las piernas cuando me quitó la túnica y enganchaba mis caderas con fuerza. Tenía tantas ganas de verle desnudo que no me importaba hacerlo allí mismo, pero quería al mismo tiempo tener un poco de.. no se, quizás tiempo. Abrí los labios y volví a aquel beso enloquecedor que anteriormente podía haberme llevado al mismo infierno, más que cualquier otra cosa que hubiera hecho, empezando a desprenderle la ropa mientras me dejaba guiar hasta los baños de chicos. Mis manos recorrían su escandaloso cuerpo dejando un rastro de ropa por todo el baño húmedo y cálido sin saber si era mía o suya.
El gruñido de mi garganta se convirtió en puro deseo cuando dijo tan indiferentemente aquellas palabras acerca de mi elección. Alcé las cejas, sorprendida todavía cuando empujó aquella cadera contra la mía, sintiendo completamente entre mis piernas aquella.. cosa.. que me.. Aspiré profundamente notando como al mínimo movimiento mi cuerpo rozaba al suyo brotando aquello llamado "tensión sexual" que me recorría mis caderas y mis pechos a cada roce. Cerré los ojos notando como mis mejillas comenzaban a ponerse rojas de la excitación y pensé un momento que era lo que pasaría ahora. Que quería? Ese era el problema quizás. Tragué la saliva que se acomulaba en mi boca con molesta sensación en mi lengua apoyando la frente en la suya. Mis manos subieron a su cara de nuevo desde el cuello y lo miré observarme de aquel modo. Otra vez estaban aquellos ojos mirándome de aquel modo, engatusando mi cuerpo, obligandolo como un hechizo a acercarme a él hasta besarle con intensidad. Si, eso me daban ganas de hacer en aquel momento cuando lo tenía tan enormemente cerca.
-Bañera...- susurré bajando débilmente las piernas cuando me quitó la túnica y enganchaba mis caderas con fuerza. Tenía tantas ganas de verle desnudo que no me importaba hacerlo allí mismo, pero quería al mismo tiempo tener un poco de.. no se, quizás tiempo. Abrí los labios y volví a aquel beso enloquecedor que anteriormente podía haberme llevado al mismo infierno, más que cualquier otra cosa que hubiera hecho, empezando a desprenderle la ropa mientras me dejaba guiar hasta los baños de chicos. Mis manos recorrían su escandaloso cuerpo dejando un rastro de ropa por todo el baño húmedo y cálido sin saber si era mía o suya.
Caridee Vangoh- Slytherin
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Fecha de inscripción : 15/08/2011
Re: Did not they teach you that it was prohibited? [Caride]
No sé cuánto podría aguntar más allí besándole sin despojarme de su ropa y hacerme con ella lo antes posible, sin miramientos. Estaba impaciente por oír su elección, aunque si por mí hubiera sido lo habría ignorado y la habría follado allí mismo, sobre el banco de los vestudarios. Pero, cuando dijo lo de violarme, éso me excito en exceso, hasta ahora ella había disfrutado de mi cuerpo, y de mí, pero yo quería todavía ver cómo era ella, aunque ya me lo imaginaba. Su mirada se fijó en la mía, la correspondí sin apartarme, clavando mis ojos en los suyos de un azul intenso. Su respuesta llegó en un susurro, y por lo que pude comprobar, con deseo.
Me encontré con sus labios, con su boca, con su lengua, con la que jugué intensamente en un beso más que necesitado, que a la vez, la agarré desde las piernas para serpararme de la pared y a ella también. La cogí con fuerza, sin despegarme ni un centímetro de ella, y a tientas me dirigí hasta la bañera. Mientras, noté cómo mi ropa interior empezó a deslizarse por mis piernas, con las cuales luchaba para que cayera lo antes posible, mientras, con las manos me ocupé de quitarle la camisa a la chica, tentar su piel, su torso, más tarde me ocupé de su pantalón, el que hice deslizar entre sus piernas y dejarlo caer allí donde fuera.
Cuando ya se encontraba en ropa interior, estaba al borde de la bañera, con ella cogida, aún dándole unos besos apasionados en los labios, me empecé a adentrar en el agua, a una temperatuar aceptable, me deshice de su ropa interior inferior, y tanté su cuerpo con deseo, para después hacer lo mismo con su sujetador, y mientras noté que el agua ya me llegaba por la cintura, y que a ella también le estaría mojando ya, busqué un lugar donde sentarme, y al hacerlo, noté que nuestros miembros se tocaran, lo que me hizo suspirar de forma notable, y desvíar mis besos a su cuello, instintivamente tocando sus pechos.
Me encontré con sus labios, con su boca, con su lengua, con la que jugué intensamente en un beso más que necesitado, que a la vez, la agarré desde las piernas para serpararme de la pared y a ella también. La cogí con fuerza, sin despegarme ni un centímetro de ella, y a tientas me dirigí hasta la bañera. Mientras, noté cómo mi ropa interior empezó a deslizarse por mis piernas, con las cuales luchaba para que cayera lo antes posible, mientras, con las manos me ocupé de quitarle la camisa a la chica, tentar su piel, su torso, más tarde me ocupé de su pantalón, el que hice deslizar entre sus piernas y dejarlo caer allí donde fuera.
Cuando ya se encontraba en ropa interior, estaba al borde de la bañera, con ella cogida, aún dándole unos besos apasionados en los labios, me empecé a adentrar en el agua, a una temperatuar aceptable, me deshice de su ropa interior inferior, y tanté su cuerpo con deseo, para después hacer lo mismo con su sujetador, y mientras noté que el agua ya me llegaba por la cintura, y que a ella también le estaría mojando ya, busqué un lugar donde sentarme, y al hacerlo, noté que nuestros miembros se tocaran, lo que me hizo suspirar de forma notable, y desvíar mis besos a su cuello, instintivamente tocando sus pechos.
Anton W. Hampson- Slytherin
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