A nightmare after dreams {Privado - Hugo Weasley}

por **Derek N. Bones** Miér Ago 24, 2011 12:48 pm

Dicen que la curiosidad mató al gato y este dicho hay veces que viene al pelo, aunque en este caso no sé exactamente como de acertado estoy, tal solo sé que tal vez no me debería de haber metido aquí...

"Tan solo ha sido un ruido... Tan solo ha sido un ruido... Pensaba mientras me encontraba en la cama de mi habitación, tenía que tranquilizarme, mis padres estaban al otro lado de la puerta, no iba a pasar nada. Otro golpe... ¿Por qué no se levantan mi padre a ver que ocurre?
- ¡Papa! - Exclamo para que me escuche y venga a mi cama, sin embargo, pasan los minutos y no escucho nada, ni las sábanas moverse con lo que decido levantarme a ver que ocurre. Sin ponerme las zapatillas ni nada abro la puerta de mi habitación que se encontraba entrecerrada y comienzo a caminar descalzo por el frío suelo hasta que llego a la puerta de la habitación de mis padres y la abro... Nadie. No había nadie. ¿Donde estaban?
El nerviosismo hizo mella en mi, entrando a la habitación, de dirigí a la ventana para ver si había alguien fuera y apoyé la mano en el bordillo para poder llegar a ver algo debido a mi baja estatura de niño pequeño pero...
- ¡Cruccio! - Tan solo una palabra y todo el cuerpo comenzó a provocarme un dolor espantoso, no podía hacer nada, ni moverme, más que retorcerme en el suelo y chillar..."

Desperté sobresaltado y sudando en la cama de mi habitación, observé a todos lados, pero tan solo era lo de siempre, mis compañeros de cuarto durmiendo... Menos mal que no los había despertado... Otra vez, de nuevo, una pesadilla, estaba harto, hacía semanas que no conseguía dormir apenas, comenzaba a tener miedo incluso de dormirme... No, estaba claro, no pensaba dormirme en aquel momento, con lo que me vestí con unos pantalones y una camiseta negra y unas playeras. Cogí mi varita y mirando que nadie se diera cuenta, realicé el conjuro que hace apenas una semana había conseguido desarrollar... "Gracias" a otra de mis pesadillas... Aquello era bastante extraño, pero por lo menos, servía para algo. En cuestión de segundos era un gato negro de ojos verdes, y podía ver perfectamente en la oscuridad, algo que me agradaba bastante. Sin más dilación salí de la habitación por la ventana y comencé a correr llegando al lago.

Aquel lugar era tranquilo, aunque la verdad... Me daba un tanto de miedo después de aquella pesadilla estar allí solo por la noche, pero era un gato... Nadie sabría que era yo. Me subí a la rama de un árbol que había a la orilla del río y me quedé observando el paisaje, era como el primer día, no dejaba de sorprenderme, aquel lugar era de verdad, era auténtico, parecía de película. Decidí bajar del árbol y me quedé a la orilla del lago, donde mojé mis patas delanteras un poco bebiendo agua fresca.