Arruinando mi día {Hugo}

Asquerosidad de clase, agg, Siempre me había preguntado por que seguían impartiendo Herbología en Hogwarts, yo sinceramente no le veo sentido a estudiar las odiosas propiedades de unas miles de plantas para después solamente tener que plasmarlo en un pergamino, y a eso le llaman “aprender”, pero aprender ¿el qué?, porque desde que volvía a estudiarme una nueva planta olvidaba totalmente las propiedades de la anterior. La clase de aquel día fuel la peor de todos los tiempos, la clase la compartíamos con los Gryffindor, era una de las pocas, pero directamente no estaba bien Rox y Rose eran un año mayor que yo, así que no compartía ninguna clase con ellas, eso era súbitamente imposible. Desde el principió de la clase estaba enfadado, el profesor nos había preguntado algunas cosas, causa por la que yo había perdido ya dos puntos para mi casa y eso me estaba poniendo más de los nervios. El colmo fue cuando de un momento a otro nos obligo a podar un lazo del diablo, era muy complicado y teníamos que ponernos en grupos de cinco, con varita en mano estaba preparado para usar un conjuro protector contra el lazo del diablo. Nos tenía atados a todos y con la varita use el hechizo que me había recomendado mi madre, en ese momento Longbottom si se enfado conmigo, consecuencias veinte puntos menos para mi casa y recluido una noche. La clase no me había importado después de aquello, salí de los invernaderos antes de tiempo en dirección a los jardines. Estaba realmente enfadado, Herbología no merecía la pena. Bajé rápidamente la colina y llegue a los jardines, los rayos del sol abrazaban mi piel, la verdad es que hacía mucho calor aquel día, no podía dejar de hacerlo.

Una chica llamo mi atención, prácticamente era dos años mayor que yo y era perfecta, si perfecta de Slytherin, la chica estaba dormida y lo primero que se me paso por la mente, sería despertarla con un producto de la tienda de mis tíos que llevaba siempre encima. Cogí la véngala mágica y me puse frente a la chica a una distancia considerable, después la encendí con un golpe de varita y la tiré al aire. Un ruido infernal rompió el silencio, pero rápidamente fue amortiguado por mis risas inagotables, había sufrido uno de los ataques más comunes, un ataque de risa.

La chica se despertó estrambóticamente tras el profundó sonido de la bengala mezclado con la profundidad de mis risotadas, cuando terminé de reírme mire de nuevo a la chica, al parecer me había reconocido por que de su boca salió mi nombre seguido de una frase con varios insultos, ella me conocía pero yo todavía no sabía quién era. De verdad es que cada vez estaba de mejor humor, aquella chica me estaba alegrando la tarde. Cuando se levanto y sacó su varita con una amenaza prepare la mía, que llevaba en mi mano derecha y tras oír el hechizo que había conjurado, me levite en el aire sin poder hacer otra cosa intente hacer lo que me pedía, disculparme. Pero simplemente sería una disculpa de mentiras, después reaccionaría de una forma peor pero algún que otro hechizo seguía en mi mente, el locomotor mortis me daría algo de ventaja en este “duelo” improvisado. Si se le podía llamar así.

– Vale, vale, vale perdón – dije suavemente esperando que la chica creyera mi pequeña mentirijilla, así fue pronunció débilmente el anti hechizo y me caí contra el suelo, rápidamente me levante para mirar de nuevo a la chica, entonces cogí mi varita débilmente, esta se me había resbalado de la mano y había caído unos metros. Era sencillo lo que tenía que hacer ahora, pero en ese instante no me atreví ¿Por qué no realice el hechizo?, era una idea extraña pero cuando vi como era la chica decidí no volver a intentar molestarla, la verdad es que se había enfadado bastante y como yo ya me sentía mejor por lo de Herbología decidí dejar aquella estúpida guerra con unas cuanta palabras – Perdón… Umm ¿Cómo te llamas? – pregunte lentamente mientras guardaba la varita en el interior del bolsillo de mi túnica y me acerque a la chica de nuevo, aun parecía enfadada pero parecía que mis palabras cordiales y amables rebajarían un poco sus humos.