La fragancia de la noche [Dominique]

por **Anton W. Hampson** Lun Ago 22, 2011 2:25 pm

Hoy tenía ganas de hacer algo, algo atrevido, algo innovador, y con ello me refiero a una travesura totalmente nueva. Y para ello, lo que había pensando, tenía que salir a los exteriores, aunque no demasiado, mi destino era el invernadero, un lugar insólito pero a la vez encantador, rodeado de la fragancia de todas sus mágicas y misteriosas plantas. Cruzé el umbral de la puerta trasera que llevaba hasta los invernaderos, la noche había caído, ya profunda, y en el cielo se reflejaban todas las estrellas, haciendo que la luna resalte entre ella en sobremanera, iluminando el paisaje, y con la que me guié por el camino hacia el lugar. La hierba estaba fresca por la humedad y la brisa chocaba contra el rostro ligeramente dando frescor. Con las manos en los bolsillos llegué hasta la puerta de cristal, la cual empujé con sigilo para adentrarme en su interior.

Estaba todo prácticamente a oscuras, y a lo lejos, encima de las encimeras, se veían algunas plantas moverse con delicadeza sobre las demás. Dejé entornada la puerta detrás de mí y me adentré más entre los pasillos de las encimeras, rozando con mi mano la textura de cada planta, con cuidado de no tocar ninguna venenosa. Buscaba algo con la que entretenerme, con la que hacer alguna travesura a algunos alumnos de Hufflepluff o Gryffindor, en los baños o en alguna clase. Me movía silencioso y tranquilo, de vez en cuando mirando hacia el exterior por la vidrieras. Hasta que, el ruido de la puerta captó mi atención, me maldije a mí mismo al no haber tenido precaución y haberla cerrado, a si que me giré, tensó, intenando identificar la figura que se movía entre las sombras, más delante de mí, cerca de la puerta.

por **Dominique C. Weasley** Lun Ago 29, 2011 10:53 am

- Teletubbies, Teletubbies, Teletubbies, Teletubbies...- repetía de manera nerviosa la chica cerrando los ojos con fuerza mordiendo su labio inferior dejando las marcas de sus dientes sobre el suave pedazo de piel. Trataba de calmar uno de sus ataques de pánico, ¿Y qué podía funcionar con una psicótica? Pensar en la enorme barriga bonachona de Po, le causaba cierta gracia inexplicable de aquella pésima serie que dañaba las mentes de los infantes. Caminaba en dirección hacia los terrenos, en búsqueda de un lugar tranquilo, uno que no frecuentara mucha gente su alergia a las multitudes parecía empeorar con los años, cada vez deseaba estar loas alejada de los demás que pudiera. No se culpaba ella era así, misantropía y retraída, amante de la soledad y la quietud. Disfrutaba de largas conversaciones mentales como la que sostenía ahora - Eso te pasa por andar de necia pedazo de tu - mascullaba malhumorada dándose una reprimenda.

Dobla aquí, camina allá, sigue derecho, izquierda, izquierda, derecha y cruza diagonal. Ese era sentido que sus pies llevaban a través del castillo. - Tocando margaritas- dijo mientras abría las puertas del invernadero. De manera inmediata pudo sentir el viento helado golpear su rostro y revolotear en su cabellera rubia. - Jodida vida la mía, fobias y mas fobias- dijo adentrandose al lugar. Era uno tranquilo estaba segura que la soledad y un poco de aire fresco le irían de maravilla, una oleada de pánico recorrió el cuerpo de la rubia nuevamente - Carajo, Teletubbies, Teletubbies, Teletubbies- dijo apretando los puños, una voz algo distorsionada de escucho al fondo casi como una maldición, la chica levanto la mirada para hallar la fuente de aquel sonido, mierda, si se daba vuelta quizás nadie se percataría. Pero ya era muy tarde, reconoció la figura frente a ella - Hampson- murmuro de forma cansina mientras estrujaba uno de los bordes de su falda con la manos. Su semblante inspiraba un leve deje de neurotismo.

Off: Lamento la demora guapo u.u

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